Una de las particularidades de Feri es reconocer que todo a nuestro alrededor trae consigo la paradoja, y que para poder crecer y evolucionar espiritualmente, necesitamos ser capaces de lidiar con ella. Es por esto que dentro de Feri se encontrarán muchas enseñanzas contradictorias que coexisten sin conflicto. Esto también es coherente con el hecho de que Feri no adhiere a una ética o moral particular, por lo que muchas veces se dice que Feri no es un camino ni del sendero Izquierdo ni derecho, ya que perfectamente pueden coexistir.

El saber lidiar con las paradojas cotidianas y reconocerlas como tal es un alivio para nuestra mente racional. A veces esperamos que todo calce cómo en un puzzle y cuando no es así nos angustiamos. El reconciliarnos con la paradoja nos ayuda a disolver las dualidades desde otro lugar.