Feri es considerada una tradición extática, creativa y sexual, gran parte de las prácticas y de la magia utilizan el cuerpo como herramienta y contenedor de las energías que nos conectan al todo. En Feri las prácticas están destinadas a purificarnos y alinear las tres almas logrando el equilibrio entre ellas para funcionar de la forma más armónica.

Las prácticas Feri se tornan más poderosas en la medidad que su efecto se acumula en el tiempo.

Aunque en algunas líneas de Feri se utiliza, no es usual trazar círculos de poder para realizar rituales, Feri tampoco celebra festivales estacionales, no constituye una tradición de fertilidad.

Cómo Feri alimenta todas las almas transformando el mana o la energía vital, es imprecindible mantenerse físicamente saludable para practicarla. Mana puede ser obtenido del alimento, el sexo y la actividad física, por ende esta última resulta la más adecuada para mantener un flujo a disposición de quien está practicando. El mana será transformado en mana-mana y mana-loa sucesivamente y eso agotaría nuestras reservas hasta enfermarnos.