Puedes hacer esta práctica tantas veces como quieras, y al menos una vez al día para sentir los efectos a largo plazo.

Ten a mano un vaso de agua fresca.

Cierra los ojos y concentrate en tu respiración por un momento.

Visualiza todas las impurezas acumuladas en tu cuerpo siendo atraídas a un huevo de color negro está a la altura del sacro unos dedos bajo el ombligo en tu vientre. A esa forma atraes todos los pensamientos que no te pertenecen, emociones que no te pertenencen, impurezas y toxinas.

Inhala profundo y exhala con un suspiro AH  como si devolvieras ese huevo de tu cuerpo a través del canal central de tu cuerpo y por tu boca. El huevo negro cae dentro de la copa y el agua en este se vuelve negra, luego el comienza a brillar con los colores del arcoiris y el huevo comienza a brillar como una estrella pequeña. Inhala profundo y bebe toda el agua sintiendo este huevo brillante pasar por tu garganta, exhala y siente su energía llenando todo tu cuerpo.